El cielo oscuro y aquellos copos de nieve que caían
lentamente hacían de aquella ciudad un entorno blanco y agradable para la
vista, a pesar del frío.
Caminaba por aquellas calles blancas con un gran abrigo
negro sobre sus hombros, una bufanda tapando su cuello y sus manos en sus
bolsillos, para evitar el frío.
Fue cuando escucho un ruido prevenir de un callejón, aquel
fruido lo hizo dar un pequeño brinco y curioso por saber si se encontraría a un
perro o un gato se acerco lentamente, pero grande fue su sorpresa al encontrar un
niño de unos 10 años en un rincón, estaba pálidos y sus labios algo morados por
el frio, se intentaba dar calor abrazándose a sí mismo, frotándose los brazos
don sus manos.
-¿Estás bien?-
Preguntó.
Aquel niño giro su cara bruscamente, y pudo apreciar sus
ojos almendrados, en su rostro se podía apreciar claramente que acababa de
llorar, aquellos ojos que le miraban con miedo estaban rojos e hinchados, y en
sus mejillas había rastros de lágrimas.
Inseguro se acerco a aquel niño que por lo menos era 5 años
menor que él.
-¿Estás bien?- Volvió
a preguntar con preocupación en su voz.
Y sin esperárselo aquel niño se abalanzo hacia él,
atrapándolo en un fuerte abrazo que lo tomo desprevenido, sus ojos se abrieron
por la sorpresa, pero al escuchar aquellos sollozos sonrió tiernamente y
correspondió a aquel abrazo pegando más al niño a su cuerpo.
El niño al sentir aquel abrazo terminó desahogándose
completamente sobre el pecho de aquel desconocido que por alguna razón le
transmitía confianza y se aferro a aquel sentimiento que le daba calor.
Cuando su llanto se convirtió en sollozos, aquel chico lo
separo de su cuerpo, y aquellas manos se posicionaron sobre su rostro mientras
lentamente limpiaba los restos de las lágrimas con sus pulgares, aquel chico le
miraba con ternura y se perdió en aquella mirada achocolatada.
-¿Mejor?-
Su voz lo saco de aquella ensoñación y solo pudo asentir,
aquel chico sonrió y se volvió a perder hasta que sintió algo pesado sobre sus
hombros.
Fue cuando se dio cuenta que tenía puesto el abrigo de aquel
chico, lo miro sorprendido, pero él ni se inmuto, solo se quitó aquella bufanda
y se la coloco alrededor de su cuello.
-Hace frio, te puedes
enfermar- Le dijo con una radiante sonrisa.
Cerró sus ojos al sentir como el calor lentamente regresaba
a su cuerpo con aquel abrigo, y bufanda y cuando los abrió se encontró con la
espalda de aquel chico que ahora estaba en cuclillas.
-Sube- Le dijo
calmado
El obedeció sin decir nada, poso sus brazos alrededor de su
cuello y sintió como aquel chico tomaba sus piernas y se levantaba.
-¿Dónde vives?-
Preguntó, pero aquel niño no respondió
-¿No me vas a decir?- Volvió a insistir.
Pero aquel niño solo enterró el rostro en su cuello y sintió
como se aferraba más a él,
-Bien, te llevaré a
mi casa entonces- Respondió dulcemente.
-¿Por qué?-
Al escuchar aquella voz giro su rostro y sonrió mas, un
sonrojo se apodero del rostro del niño y solo atino a esconder nuevamente su
cabeza en aquel cuello
-¿Debe haber una razón?-
Contesto con aquella voz que estaba poniendo de los nervios al niño.
-N… no me conoces-
Tartamudeo.
-Es un buen punto-
El chico se detuvo, pero inmediatamente siguió caminando – ¿Me dirás dónde queda tu casa?- El niño solo negó –Entonces dime porque no quieres regresar-
El niño abrió sus ojos
-¿Cómo?- Pregunto sorprendido
-Si quisieras
regresar a tu casa no dudarías en decirme-
Escucho unos sollozos provenientes del niño
-M… mi mamá murió-
Aquel chico no hablo, solo siguió escuchando- E… ella me dejo solo- Hubo una pausa, ya que de su boca solo
salían sollozos- Y m… mi papá s… siempre
está enojado, la odio, s… solo me abandono-
Finalmente dejo salir aquel dolor aferrándose a la espalda
del chico.
-Es bueno
desahogarse, pero no debes odiarla dijo calmado –Ella no hubiera querido que la odiaras-
Sintió algo de molestia sobre sus hombros, aquel niño lo
estaba agarrando con fuerza.
-¡Tú que sabes!-
Gritó –Tú no sabes lo que es perder a tú
mamá- Su voz era de total furia
El chico se detuvo y bajo la cabeza –Tienes razón- Su voz se escucho algo melancólica –no sé lo que se siente-
-¡Vez!- Volvió a
gritar
-Pero- Callo al
escuchar ese pero y lo miro con curiosidad –Tu
mamá debió de haber luchado para seguir a tu lado-
Con aquellas palabras abrió sus ojos sorprendido al recordar
las últimas palabras de su madre.
-Lo lamento cariño, lo… lo intente- Aquella mujer cerro sus ojos y una sonrisa se paso en sus labios,
lentamente abrió sus ojos y posiciono una mano sobre la mejilla de su niño –Te quiero-y sus ojos nuevamente se
cerraron para no abrirse nuevamente, y
así la vida de aquella mujer se apago.
Sus lágrimas seguían cayendo, y aun cuando su mirada se había perdido en algún punto seguía escuchando lo que decía aquel chico.
-Aquello es lo que
cuenta y a mí me hubiera gustado eso-
Eso hizo reaccionar al niño –A… a que te refieres- Preguntó.
-A que me hubiera
gustado que mi mamá hiciera lo mismo- sonrió un poco melancólico.
-¿T… tu mamá t…
también está m… muerta?-
El negó con la cabeza
Mi padre me contó que mi mamá jamás quiso tener hijos- Hizo una pausa – Y cuando se entero que iba a tenerme,
quiso abortar, pe…- aquel niño interrumpió sus palabras.
-Q… que es abortar- Preguntó.
Aquel chico sonrió con nostalgia –Significa matar a un bebé antes de que nazca-
Aquellas palabras hicieron que el niño abriera sus ojos por
la sorpresa.
-¿T… tu mamá quiso
matarte? –El solo asintió.
-Pero mi papá lo evito,
le dijo que él se encargaría de mi, y una vez que nací ella nos abandono-
-Hubo un silencio incomodo después de aquello, el niño no
sabía que decir, pero antes de poder decir algo nuevamente escucho su voz.
-Por eso te pido que
no odies a tu mamá, ella no tiene la culpa de haber muerto- Hizo una pausa,
en la cual el niño pude ver una sonrisa en su rostro –No pienses en lo que pudo haber sido, si no en lo que fue, debes
tener recuerdos de ella, guárdalos y llévalos siempre contigo-
El niño solo sonrío y asintió -¿Me puedes llevar a mi casa?- quiero ver a mi papá-
El chico asintió con
una sonrisa en su rostro.
-Por cierto soy Shim
Changmin-
-Lee Taemin-
Le dio su dirección a
Changmin y lentamente se fue perdiendo en aquel aroma que desprendía aquel cuerpo,
y se quedó dormido.
Changmin se sorprendió al escuchar la dirección, aquello era
demasiada coincidencia, no solo se encontraba a Taemin en un callejón, si no
que resultaba ser que el niño era su vecino, estaba perdido en sus pensamientos
cuando sintió como el agarre de Taemin sobre su cuello se había aflojado, tuvo
que volver a agacharse para que el niño no se cayera de su espalda, como pudo
logró quedar enfrente de él, y vio como aquel niño aun dormido tenía una
pequeña sonrisa.
Sonrió mientras negaba con su cabeza, enredo los brazos de
Taemin alrededor de su cuello, lo sujeto bien y se levanto, llevándolo así en
brazos.
Cuando Changmin llegó a aquella casa suspiro, sujeto
fuertemente a Taemin con un brazo para poder estirar el otro y tocar la puerta.
Un hombre que no pasaba de los 40 abrió la puerta y se podía
ver la desesperación en su rostro y la tristeza que transmitían sus ojos y
aquello lo puso nervioso.
-Di… disculpe- Y
antes de poder continuar el hombre vio a Taemin y en un rápido movimiento le
quito al niño de sus brazos, aquello hizo que Taemin comenzara a despertar,
pudo ver como lo abrazaba fuertemente mientras que de sus ojos comenzaban a
salir pequeñas lágrimas.
-Pa… papá- Taemin
cerró los ojos y se dejo envolver en aquel abrazo.
Changmin sonrió ante aquella escena, dio media vuelta y
comenzó su camino a su hogar, que solo estaba a 3 casas de aquel lugar, cuando
dio el tercer paso un grito hizo que s e detuviera.
-Changmin-
Aquello hizo que s e volteara.
Y para cuando se quiso dar cuenta se encontraba en el piso
con Taemin sobre el siendo abrazado por este.
Changmin sonrió, tomo con uno de sus brazos la cintura de
Taemin, se incorporo un poco para quedar sentado, y puso su otro brazo sobre el
suelo para poder sostener su cuerpo y no caer nuevamente.
-Gracias- Dijo
Taemin que ya había ocultado su rostro sobre su cuello, aspirando aquel aroma
del cual en tan poco tiempo ya se había vuelto adicto.
-¿Por qué?, yo solo te traje a casa- Dijo
sonriendo mientras soltaba la cintura del menor y llevaba a su nuca y hundía
sus dedos sobre su cabello, y Taemin cerró los ojos ante aquella caricia y negó lentamente.
-Hiciste más que eso,
gracias- Se separó y miro los ojos del mayor con una gran sonrisa.
Fue cuando se dio cuenta que estaba sobre Changmin y un
sonrojo atacó su rostro, y en un movimiento rápido se levanto.
-Lo… lo siento-
Apenado solo bajo la cabeza, en forma de disculpa.
Changmin se levantó y solo negó con la cabeza, tomo la mano
de Taemin, y camino hacia la puerta, donde el padre del menor los veía con
curiosidad.
-Papá, el esta
Changmin, el me trajo a casa-
Ante aquello Changmin hizo una pequeña reverencia y el
hombre lo imito.
-Gracias por traer a
mi hijo- Dijo mientras colocaba una mano sobre la cabeza del menor.
Changmin solo sonrió –Debo
irme- Ante aquello Taemin lo miro preocupado y nuevamente lo abrazo, que
por la diferencia de alturas su cabeza termino sobre su estomago y sus brazos
en su cintura.
-¿Realmente tiene que
irte?- Ante eso Changmin separo a Taemin de su cuerpo y se puso de
cuclillas y quedar a su estatura.
Esta vez Changmin lo tomo por la cintura y lo acerco a su cuerpo para
abrazarlo, nuevamente Taemin inhalo aquel aroma que inundaba sus sentidos
-Regresare ¿De
acuerdo?- Preguntó alejándolo de su cuerpo y mirándolo directamente a los
ojos, haciendo que Taemin se perdiera en aquellos ojos chocolates mientras un
sonrojo atacaba su rostro
-M… me… me lo
prometes- Se golpeo mentalmente por haber tartamudeado.
Changmin asintió con una gran sonrisa y coloco mejor aquel
abrigo sobre el cuerpo del menor, fue cuando Taemin se dio cuenta que traía
puesto el abrigo y la bufanda del mayor.
Cuando Taemin intento quitarse aquel abrigo y Changmin lo
detuvo, este lo miro curioso.
-Quédatelo como
garantía de que regresare-
Ante aquello Taemin sonrió y asintió, Changmin se puso de
pie e hizo una reverencia a él padre del menor, dio media vuelta y comenzó a
caminar.
Taemin sostenía la mano de su
padre mientras ambos observaban como Changmin se alejaba, y una vez que lo
perdieron de vista ambos entraron a la casa.
2 semanas y Changmin no había regresado y no entendía
porque, se supone que al ser vísperas de Navidad no había clases, cada día que
pasaba Taemin cada vez se convencía mas de que no regresaría, que solo le había
dicho esas palabras para tranquilizarlo, y volvió a suspirar.
Aquel día se recostó y cerró sus ojos, hasta que sintió a
alguien acariciando su rostro, pensando que era su padre tomo su mano y lo jaló
hacía el, sintió el peso extra sobre su cama y coloco su cabeza sobre su pecho
y con su brazo rodio su cintura, aquel cuerpo se quedo estático por un momento
hasta que sintió como aquellos dedos se hundían y enredaban en su cabello,
aquella caricia hizo que lentamente se fuera durmiendo, hasta que aquel aroma
llegó a su nariz y al reconocerlo abrió sus ojos de golpe, lentamente fue
subiendo su rostro hasta encontrarse con un par de ojos chocolates, ante
aquello se sonrojo y en un movimiento brusco se separo de Changmin y se incorporo
rápidamente, sus mejilla se acaloraron mas al observar su mirada curiosa.
-Lo… lo siento-
Respiro- C… cre… creí que eras mi papá-
Taemin se mordió la lengua
Changmin solo sonrió, se acomodo boca arriba, llevo sus
brazos detrás de su nuca y cerró los ojos, Taemin lo observaba, aquel rostro
que se veía tranquilo y solo sonrió.
-¿Por qué?-
Pregunto.
Changmin abrió los ojos ante la pregunta y lo vio
confundido.
Taemin respiro profundo
-¿Por qué tardaste?, yo… yo creí que no vendrías- sintió como sus lágrimas
se acumulaban.
Ante aquello, Changmin se levanto y envolvió a Taemin en un
abrazo, que al sentir aquel acto por parte del mayor dejo escapar las lágrimas.
Changmin comenzó a hundir sus dedos en aquel abultado
cabello, para poder tranquilizarlo, le había agarrado cariño en muy poco tiempo
y no quería verlo así, y menos por su culpa.
-Lo lamento, no he
tenido mucho tiempo- Changmin separo su cuerpo de Taemin y con sus pulgares
limpio aquellas lágrimas y beso su frente, aquello hizo que el menor cerrara
los ojos -¿Me perdonas?-
Taemin sonrió y asintió con la
cabeza.
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Se podía ver a 2 chicos sobre una cama, el menor recostado
sobre el pecho del mayor, ambos dormidos, aquella escena podría ser la típica
de 2 hermanos, pero las apariencias engañan y esto solo es el comenzó de su
historia, esto es solo el inicio de algo más fuerte que una simple amistad, que
comenzó mientras la nieve cae.
Capítulo 2
Capítulo 2
Ay qué lindindura son esos dos!
ResponderEliminar*está a punto de morir por esos dos*
Qué primer encuentro tan especial, Min se encontró con chibi Min justo cuando el pequeño lo necesitaba, y también aparece cuando el pequeño está a punto de perder la esperanza de verlo. Esa será una constante o Tae tendrá que buscar a su hyung?
Me gustó mucho, tanto que quería que alguien me cargara. Gracias por escribirlo y espero la próxima actualización.
(〃˘˘〃)♡
uy lamento responde hasta ahoria jeje ando ocupada por la uni la segunda parte ya casi esta lista n.n grax por comentar y ps no el trama no se trata de eso en la segunda parte lo entendras n.n y nuevamente gracias
EliminarEs tierna la relación de ambos, aunque no puedo mentir, estoy aquí por la promesa de Jaemin, no shippeo otras parejas, pero si, es adorable este cap.
ResponderEliminarNo diré que lo actualices pronto porque ya vi que está completo, así que voy a ver n_n