jueves, 12 de julio de 2012

¿PORQUE TE DEJE IR? CAP 5


-----------------------------------Presente------------------------

Sentía mi cuerpo pesado, al igual que mis ojos, no quería abrirlos, no quería salir de aquella oscuridad, sentía una gran calma, aquella neblina me brindaba calor, sabía que si despertaba de nuevo entraría en aquella rutina de tortura por esperar a Changmin, pero sin quererlo lentamente comencé a abrir mis ojos y cuando lo hice me di cuenta que estaba en mi recamara.

Era raro, lo último que recordaba era haber salido a comprar algunas cosas, varias imágenes se arremolinaron dentro de mi mente y recordé.

-Flash Back-


Caminaba por aquellas calles blancas, sintiendo como el frio calaba mis huesos, jamás imagine que nevaría, pero debí haberlo previsto al estar en vísperas de navidad, y solo pude suspirar, en estos días mi concentración era nula, y ¿Por qué? La respuesta era fácil, “Changmin”, ese niño estaba bien metido en mi mente, desde el día hasta en la noche, y ni dormido salía de ahí, de repente un dolor punzante me saco de mis pensamientos, y solo fue el detonante de todo, comencé a sentirme mal, me sentía mareado, y mi vista comenzaba a nublarse, mi cuerpo comenzaba a sudar y no sabía él porque, y sin poder evitarlo mis piernas se doblaron y mi cuerpo comenzó a desplomarse, espere pacientemente el choque contra el suelo, pero este nunca llego, en cambio sentí como unos brazos me sujetaban, subí mi vista, pero a causa de que veía borroso solo pude distinguir una sombra más alta que yo, aquella persona parecía preocupada, lo note por su tono de voz.

-Oye ¿Estás bien?-

Pero yo no podía contestar, algo me lo impedía y  ese “algo” era realmente estúpido, esa voz se me hacía conocida

-Vamos contesta- respondió ya desesperado.

Pero cada vez me sentía peor, y mi mente definitivamente estaba jugando conmigo, aquella voz se me hacía tan familiar, pero no podía ser posible.

¿Changmin?

Fue lo único que pude decir, o más bien susurrar, pude sentir como aquella persona se tensaba al haber mencionado aquel nombre, y una sonrisa cansada adorno mi rostro a pesar de mi estado.

-Eres tu Min, has vuelto-

No pude decir más, sentí mi cuerpo ligero, y todo se volvió oscuro

-Fin Flash Back-

Ante aquellas imágenes me levante rápidamente y algo calló en mis piernas, lo tome encontrándome con un trapo húmedo que se encontraba en mi frente, pero rápidamente lo olvide, una sonrisa adorno mi rostro “Changmin”, Mi Min había vuelto, estaba seguro de eso, me levante de aquella cama y me dirigí hacia la puerta, lentamente comencé a abrirla, estaba algo nervioso por volver a ver a Min, y pude notar a alguien, detuve mi tarea de abrir la puerta y me asome por aquella hendidura que había abierto, ¿Ese era Changmin?
Ahí en aquel comedor se encontraba un joven alto “más alto que yo” su cabello era del mismo color castaño que antes, pero estaba más largo, se veía más maduro, sonreí al ver aquella cara de niño eterno, baje un poco la mirada a su cuerpo y un sonrojo ataco mi rostro, Changmin sólo traía una toalla en su cintura, y solo pude tragar saliva, su cuerpo también había cambiado, ya no solo era el abdomen plano que cualquier niño tenía, ahora ese abdomen se veía más trabajado y mezcle aquella sensual imagen con mis recuerdos, imaginando tener aquel cuerpo, que alguna vez estuvo bajo el mío, entre caricias y gemidos, pero una voz me hizo volver a la realidad.

-¿Qué tanto miras?-

Aquella voz y aquella mirada me hicieron darme cuenta en que no solo había cambiado físicamente, aquella voz más grave y aquella fría mirada que me dirigió me hicieron preguntarme donde había quedado aquel niño tierno y dulce.

Rápidamente salí de mi “Escondite” y me puse enfrente de él aun con todo eso mis mejillas estaban sonrojadas, y mi mirada estaba en el piso, estaba avergonzado por que me haya descubierto mirándolo, tome valor y subí mi vista, un escalofrío recorrió mi cuerpo, aquella mirada fría y sin emoción no me agradaba, ¿Quién era ese chico y que había hecho con MI Min?

-Has vuelto- fue lo único que pude decir ante aquella mirada fría y calculadora que me estaba poniendo de nervios.

-Sí, pero no por ti-

Por más que lo intentaba no me acostumbrara, extrañaba aquella dulce voz que tenía, y por si no fuera poco aquellas palabras me habían dolido, había regresado sí, pero el mismo había aclarado que no lo había hecho por mí, con cada palabra que decía recibía una apuñalada directo a mi corazón.

-Min…- No pude continuar por que el me interrumpió.

-¡No quiero que me vuelvas a decir así entendiste!- me había gritado, mi niño me había gritado, me sorprendí mucho, mi corazón se estrujo ante aquel acto, y las lagrimas amenazaban con salir, aun con un nudo en mi garganta intente hablar normalmente.

-Tenemos que hablar- Lo dije lo mejor que pude, aunque mi voz se había escuchado algo estrangulada.

-No hay nada que hablar, todo quedo claro hace 5 años- no había nada, ninguna emoción al decir eso, realmente hablaba enserio y eso me dolió mas, ni si quiera quería hablar después de esos 5 años, sin poder evitarlo mis lagrimas comenzaban a salir, y una sonrisa irónica se poso en su rostro  -¿Estas llorando?, por favor, ¿Crees que volveré a caer? Sabes, no soy aquel niño ingenuo que todo se creía así que deja de fingir- Mis lágrimas no solo eran de dolor, ahora también eran de rabia.

-¡No estoy fingiendo!- le grite, las lágrimas caían sin cesar sobre mi rostro, jamás hubiera imaginado que nuestro reencuentro sería así, sabía que no sería fácil, pero jamás espere esto. –Por favor Mi…- me detuve al ver su mirada asesina, sentí escalofríos y trague saliva, incluso mis lagrimas se detuvieron, a si qué rápidamente  rectifique lo que dije   –Changmin-

-De acuerdo, solo iré a cambiarme-

Y fue cuándo recordé que Min solo llevaba puesta aquella toalla y un nuevo sonrojo se hizo presente en mi rostro, sin decir más Min se giro hacía donde era su alcoba, sin poder evitarlo lo seguí con la mirada, sus pasos hacían que su cuerpo realizara movimientos que se me hicieron sensuales, y con solo ese movimiento olvide todo, y me quede un rato ahí parado como idiota intentando que mi cuerpo reaccionara, y cuando lo hice me senté en una silla con mi rostro más rojo que un tomate y di un cabezazo contra aquella mesa, sinceramente no sabía quien había sufrido más en estos años si la mesa o yo, pero no podía evitarlo, desde que conocí a Changmin aquel acto se había vuelto una necesidad, aquel “niño” (si le seguía diciendo niño no se podía hacer nada ante la costumbre), siempre me ponía de los nervios en cualquier situación, y al parecer era la única forma de tranquilizarme y mantener la cordura.

-Veo que tus métodos siguen igual de desquiciados- Aquella voz hizo levantar mi cabeza, aquel niño estaba recargado en la pared, dejo aquella posición y se sentó enfrente de mí –Ahora dime de qué es lo qué quieres hablar Jaejoong-

“Jaejoong” aquello hacía eco en mi mente, desde cuando era Jaejoong, jamás me había dicho así.

-¿Por qué me dices así?-

-¿Jaejoong? Que acaso no es ese tu nombre-

-Jamás me habías llamado así, siempre me decías…- Me detuve al sentir como una nueva ola de dolor se acumulaba en mi pecho y las lágrimas amenazaban con salir nuevamente.

-¿Hyung?, -El completó mi frase al no haber podido continuar- no veo la diferencia ni la necesidad de hacerlo “Jaejoong”-

-No me digas así por favor-

¿Quieres que te siga diciendo Hyung? De acuerdo “Hyung” Su voz no podía sonar más sarcástica, apreté mis puños por debajo de la mesa, jamás creí que aquel niño tan lindo y tierno llegara a hablar así ¿Qué le había pasado?–Bueno creo que no tienes que decir nada, así que me voy-

Tomo aquellas maletas (De las cuales apenas me enteraba que estaban ahí) y se dirigió a la puerta, me sorprendí a mí mismo cuando me di cuenta estaba frente a la puerta impidiéndole el paso a Min y me miro con cara de molestia.

-Déjame pasar-

-No-

-¡Que te muevas!-

-¡No!- Le grite con todas mis fuerzas, incluso sorprendí a Min, esta vez no lo dejaría ir, iba a pelear para que volviera conmigo, esta vez no me daría por vencido, no quería regresar a aquella rutina infernal- ¡Tu de aquí no sales Changmin!-

--------------------------------------- 6 años antes----------------------------

Estaba ahí sentado en aquel despacho sorprendido, frente a mi estaba mi padre y en aquel escritorio se encontraban las llaves de mi auto y la tarjeta de mi antiguo apartamento.
-¿Es enserio?- Le pregunte intentando mantener la cordura.

-Si- Me contesto mi padre sonriendo –Llegaron tus boletas de calificaciones y subiste mucho tu promedio, por eso te estoy devolviendo tu carro y te voy a permitir regresar a tu departamento-
Aquella sonrisa me hacía pensar que estaba feliz por mis calificaciones, pero yo sentía que mi corazón se había caído al suelo, yo ya no quería todo esto, me gustaba mi actual vida junto a Changmin, y en unos 6 meses entraría a la universidad para estudiar Gastronomía, tenía que decirle a mis padres, pero aun no sabía cómo hacerlo, y la verdad temía lo peor, pero de algo estaba seguro, esta vez no dejaría atrás mis sueños, había sido necesario que Yunho terminará conmigo para darme cuenta de lo que había hecho con mi corta vida, y pensaba pasar el resto de ella compensándolo. Puse mi mano sobre aquellos objetos y los deslice hacía mi padre que me miro desconcertado.

­-Lo siento, pero quiero seguir viviendo en donde estoy- Hice una pequeña pausa para ver la reacción de mi padre, y a la vez tratando de mantenerme calmado –Una vez que termine el instituto estudiare Gastronomía- Vi a mi padre querer protestar, pero no lo deje – Eso es lo que quiero y es mejor que mi hermana reciba todo, ella se lo merece más que yo-

Ninguno de los 2 decíamos nada, de mi parte era porque ya había dicho todo lo que tenía que decir, pero el parecía estar meditando mis palabras, hasta que por fin hablo.

-¿Estás seguro de esto?- Yo solo asentí –De acuerdo, respetare tu decisión- Me disponía a salir de ahí cuando la voz de mi padre me detuvo –Jae, puedo saber la razón de tu decisión-

No me voltee pero cerré los ojos y apareció el rostro de Min, y las imágenes de los últimos meses, y mi corazón comenzó a latir rápidamente, esa era mi razón.

-Solo te puedo decir que…- Hice otra pequeña pausa y una sonrisa apareció en mis labios ­–Mi razón esta esperándome en mi apartamento.

Sin más que decir salí del despacho de mi padre, sabiendo que lo había dejado con más dudas que respuestas, pero no me importo, solo quería llegar con Changmin, quería ver aquella sonrisa que en algún momento me cautivo, quería ver ese sonrojo que aparecía en sus mejillas cuando me acercaba mucho a él, quería sentir aquellos labios rozar con los míos, quería… quería muchas cosas, no podía estar más feliz.
Otro viernes, ahora ya no se me asía tan pesada la escuela, incluso era divertido estar escondiendo a Min de Junsu, y olvide mi curiosidad, no quería saber nada de eso, solo me importaba estar con él.

En la hora de almuerzo Junsu nos pudo encontrar y cuando este se disponía a alejar a Changmin lo tome de una de sus muñecas evitando que siguiera caminando, volteo y me miro con enojo.

-Oye suéltalo-

-No recibo órdenes tuyas-

-Changmin es mi amigo así que suéltalo-

-Yo es el que debería decirte eso, Changmin es “MI NOVIO” y tengo más derecho- Aquella cara de sorpresa que me dirigió era tan graciosa, pero no me reí por la situación, si no hubiera estallado en carcajadas, quito su mirada de mí y se la dirigió a Changmin.

-Es eso cierto Minnie- Le pregunto Junsu descolocado, Changmin se veía un poco nervioso, y sus mejillas estaban sonrojadas, se veía tan lindo con aquella expresión, solo vi como asentía tímidamente –Con eso me das más motivos para hablar contigo- Yo solo fruncí el seño ¿Qué quería decir con eso? pero de nuevo la campana salvo a Min.

Ese día no pude salir a la hora normal, el maestro de cálculo me pidió que le ayudara a llevar unos documentos a no sé qué lugar, yo lo que quería era salir de ahí, cuando por fin lo hice no había nadie y supuse que Changmin estaría ya en el departamento, y cuando llegue me encontré con una escena realmente extraña, Junsu y Min estaban sentados en aquel comedor, ambos tenían los ojos hinchados y rastros de lagrimas, lo que probaba que habían estado llorando.

-¿Quién se murió?- Fue lo que se me ocurrió decir y como respuesta ambos me miraron, Changmin sonrío tímidamente y Junsu me fulminaba con la mirada.

-Changmin te dejo, si este estúpido –Junsu me señalo con el dedo mientras miraba a Min- te hace algo no olvides en decirme que yo me encargo de el- aquellas palabras insultantes las había dicho de una forma tan… ¿Dulce? Que no parecía insulto, así que no reclame, solo vi como se acercaba a mi –Y tú, - Su voz cambio radicalmente a un amenazadora y realmente me dio miedo- Si le haces algo a Minnie te juro que no vives para contarlo ¿entendiste?- y de nuevo cambio a una dulce –Nos vemos luego Minnie-
Ese cambio repentino de actitud cada vez hacía que me convenciera mas de que Junsu era Bipolar, yo no sabía cómo era que Yoochun lo aguantaba tanto, solo salí de mis pensamientos cuando escuche la dulce risa de Changmin, gire mi vista y vi como intentaba no reírse.

-Oye no fue divertido- Le dije intentando hacer un puchero de protesta

-Eso dices tú que no viste tu cara de susto-

Y después de ese comentario estallo en carcajadas, de nuevo le iba a protestar cuando una idea cruzo por mi cabeza, y sonreí, con cuidado me acerque a él para que no se diera cuenta (y de todas maneras no podía porque aquel niño de tanta risa ya ni podía abrir los ojos) y puse mis labios sobre los suyos, aquel lugar se quedo en silencio, y cuando sentí que Min ponía sus manos sobre mi pecho para poder abrazarme del cuello y profundizar aquel beso me separe.

-¡Hyung!-

Había logrado mi cometido ahora era el él que protestaba, y yo  el que me reía, sus mejillas habían adquirido un tono rojo, no sabía si era por enojo o por vergüenza, tal vez ambos.

-Ahora si es divertido- Me acerque nuevamente hacia él y puse mis labios sobre su oreja, escuchando un pequeño gemido de protesta –Sabes, así  enojado te ves lindo-

Y sin esperar más lo volví a besar, tardo un poco en reaccionar pero ambos comenzamos una pequeña lucha entre nuestras bocas, mordí su labio inferior para que me permitiera entrar, y sin esperar mucho abrió su boca, dejando espacio para que mi lengua entrara en aquella cavidad, nuestras lenguas se unieron a aquella lucha, sentí los brazos de Min rodear mi cuello y por inercia camine un poco haciendo chocar a Min contra la pared, mis manos sostuvieron sus caderas y luego continuaron su camino hasta terminar en sus muslos escuche otro gemido ante tal acto, así que lo levante un poco haciendo que el  enredara sus piernas en mi cadera, rompí aquel beso observando aquella imagen que tenía frente a mí, la respiración de Min era entre cortada, sus mejillas estaban rojas, y aquella escena me hacía regresar atrás cuando estábamos en la misma posición, Ya había intentado varías veces hacer  el amor con Changmin, pero no había podido, siempre a Changmin le entraba el miedo a la ultima hora y terminaba empujándome o alejándome, el recordar la última vez que lo había intentado me dio un poco de gracia, claro que en ese entonces me sentía frustrado, había pasado mi boca por su cuello, y al dejarme llevar le deje un chupetón a Changmin en aquel lugar, aquel niño se había asustado con aquello que aquel momento intimo termino y Changmin me estuvo evitando 1 semana, pero ahora no lo arruinaría, aquella escena hizo que me excitara y delicadamente pasé mi boca por aquel cuello procurando no poner los dientes, trataba de usar únicamente la lengua, y aun cuando era complicado abstenerse a morderlo, aquellos gemidos que llegaban a mis oídos hacía que todo valiera la pena, cada vez me excitaba más, había fracasado anteriormente, pero no perdía nada intentándolo de nuevo.
Todo estaba saliendo bien, no me había apartado, incluso se había aferrado mas a mí, y eso me alentaba a avanzar, porque hasta ahora solo lamía su cuello y el enredaba sus dedos en mi cabello, junte mas nuestras caderas sintiendo como nuestros miembros se rozaban

-¡Ah!-

No supe si aquel gemido que soltó fue de protesta o de placer, a si que continúe, aquel acto hizo que mi miembro comenzara a despertar y podía sentir que el de Changmin también, quite una de mis manos y lo pegue un poco más a la pared para poder sostenerlo, mi mano libre la posicione sobre su cadera, y lentamente iba acariciando su costado, podía cómo sentir como se tensaba un poco, a si qué metí mi mano por debajo de aquella polera, ante tal acto la piel de Min se erizo ante mi contacto frio, seguí subiendo, pero antes de poder llegar a uno de sus pezones me detuvo.

-H… hyung… e… es… espera- No lo solté, mi boca permanecía aun en su cuello, una de mis manos aun sostenía sus muslos, la otra mano se encontraba sobre su pecho, pero aun así no seguí avanzando, me maldije mentalmente, porque ahora necesitaría una ducha con agua fría.

-¿Quieres que me detenga?- No reconocí mi propia voz, había sonado algo entrecortada por mi respiración agitada, sabía que no debía haber preguntado, porque el mismo me había detenido, pero quería estar seguro de eso.

Su respuesta no llegaba a mis oídos, y lentamente lo fui bajando hasta que sentí cómo sus pies tocaban el suelo, abrace sus caderas y con mi nariz recorría la extensión de su cuello respirando aquella esencia. Estaba a punto de separarme para poder encerrarme en aquel baño y poder dar rienda suelta a mi excitación cuando su voz llego a mis odios.

-No, no… no quiero que te detengas- Eso me sorprendió y alce mi vista hacia él, cuando se dio cuenta que lo miraba sus mejillas se encendieron mas (claro si eso era posible) y desvió su mirada. Mi mirada era de confusión porque él era el que me había detenido, adivino mi pensamiento por que siguió hablando  -Lo… lo siento es so… solo que yo…

-Tienes miedo- al terminar su frase mi voz se escucho un poco ronca –Min si tienes miedo es mejor detenerse- iba a retomar mi camino de correr al baño pero sentí como se aferraba a mi cuello.

-Yo… yo no tengo miedo- lo mire nuevamente sorprendido y de nuevo aquellas mejillas se encendieron –Es solo que… - Hizo una pequeña pausa, la cual se me hizo eterna –Es que… me da vergüenza-

Y con decir eso enterró su rostro en mi cuello, lentamente una sonrisa apareció en mi rostro, y sin poder evitarlo comencé a reír, no había duda que aquel niño siempre me hacía reír.

-¿De verdad quieres que continúe?- Lo volví a repetir, quería estar seguro antes de continuar, porque si continuaba e intentaba detenerme de nuevo, no sabía si sería capaz de hacerlo.

-S… si-

Y sin decir más con ambos manos sostuve su rostro y uní nuestros labios en un beso más profundo, de nuevo sentí su manos en mi cuello, pero en vez de pegarlo a la pared, camine guiándolo hacía una de las recamaras, ¿Cuál? No sabía, pero había una cama y eso era más que suficiente. Una vez dentro me detuve, pero no rompí aquel contacto, cómo pude cerré la puerta y le puse seguro (y no sabía por qué, ya que estábamos solos en aquel lugar), seguí caminando, hasta que sentí como Changmin chocaba con el borde de la cama, y sin perder tiempo lo empuje, haciendo que callera boca abajo sobre esta, e inmediatamente me puse sobre él.

Retome mi labor de acariciar aquel pecho, pero me estorbaba aquella polera así que sin pensarlo 2 veces se la quite, quedando así su pecho desnudo, lentamente recorría aquello con mis dedos viendo como Min se mordía los labios para evitar soltar gemidos, pero eso no lo iba a permitir,  necesitaba que gimiese para mi, lleve mi boca a ese pezón rosado logrando sacar gemidos de la boca de Min.

-¡Ah H… hyung!

Aquello hizo que sonriera y seguí lamiendo aquel pezón, con una mano me dedique a masajear el otro pezón, mientras que mi mano libre acariciaba su abdomen mientras bajaba lentamente, la posicione sobre el ya ahora erecto miembro de Min, suavemente lo acaricie, y sus gemidos iban en aumento, creando un deleite a mis oídos, eso era lo que quería escuchar.

-Nnn… ¡ah!-

Mi boca subió a su cuello y mi mano se coló por debajo de su pantalón acariciándolo sobre encima de su ropa interior, y después directamente sobre él, se sentía caliente y palpitante, con mi otra mano comencé a desabrochar su pantalón y de un movimiento me deshice de ellos junto con su ropa interior, esperando no volver a verlos en un rato mas, me separe y lo volví a mirar, observando lentamente cada parte de su cuerpo que ahora estaba completamente desnudo, se veía tan tierno e inocente, y me estaba volviendo loco. Y ahora el rostro de Changmin estaba tan rojo que podía competir con un semáforo cuando indicaba alto

-Hyung porque me miras así-

-Te ves tan lindo- Le susurre en su oído para después lamer y morder su lóbulo y como respuesta solo obtuve un gemido-

-Nnn-

Mi lengua bajo por su rostro y me detuve en sus labios para depositar un beso, seguí mi camino por su quijada, hasta llegar a su cuello, y sin poder evitarlo lo mordí solo un poco para no dejarle ninguna marca, seguí bajando y volví a succionar y lamer aquellos pezones, baje mas por aquel abdomen plano hasta llegar al miembro de Min, pero me detuve, Min (qué mantenía sus ojos cerrados) los abrió, y me miro confundido, solo sonreí y lo volví a besar.

Yo mismo me quite mi polera y mis pantalones (que para este momento parecían una tienda de campaña) junto con mi ropa interior, y cuando lo hice pude ver como Min desviaba su mirada avergonzadamente, y volví a soltar una carcajada.

Volví a posicionarme sobre el cuerpo de Min, sintiendo como nuestros cuerpos desnudos se rozaban, y sin poder evitarlo un suspiro salió de mis labios.

-Min, mírame- Volteo a verme aun sonrojado,  aproveche aquello, tome sus caderas y en un giro hice que quedara sentado sobre mis caderas, ante tal acto Min quedo un poco contraído, tome sus manos y las posicione sobre mi pecho, -Tócame- Lentamente y con nerviosismo comenzó a recorrer mi pecho.

-Nnn… Min- Aquel niño aquel acto, supuse que le había gustado escucharme gemir, posiciono sus labios sobre uno de mis pezones donde tenía un pirsin, tomo aquel aro sobre sus dientes y lo jalo un poco – ¡Ah!- sus manos seguían recorriendo mi cuerpo con nerviosismo lentamente bajaban por sobre mi abdomen, aquel niño me estaba volviendo loco, y cuando sus manos estaban llegando a mi miembro se  detuvo y volvió a subir a subir a mi pecho, al parecer seguía nervioso.

No pude más y volví a girarnos, de nuevo quedando sobre él, baje mi boca y la posicione sobre el miembro de Min dándole besos, escuchando como soltaba pequeños suspiros, quería complacerlo, así que lamí  la punta de su miembro y luego lo metí completamente a mi boca.

-¡ah! H… hyung, mmm… ah-

Movía mi cabeza hacia arriba y abajo sobre el miembro de Changmin, lograba ver como Min sostenía fuertemente las sabanas, pude sentir como se tensaba, así que me detuve, de nuevo me acerque a su oído y le susurre.

-¿Estás listo?- Solo pude ver como asentía, lleve 3 de mis dedos a su boca

-¿Hyung?-  el me miraba con una interrogante cuando puse mis 3 dedos en su boca

-Solo lámelos, necesito prepararte- y sin más que decir lo hizo, cuando sentí que ya estaban suficientemente húmedos los quité de su boca, separe un poco sus piernas hasta ver su entrada. –Solo relájate-

Comencé a besarlo mientras introducía uno mis dedos, pude sentir como se tensaba ante mi intromisión, hice el beso más profundo y comenzó a relajarse, introduje un segundo y un tercer dedo, corto aquel beso para soltar un gemido de dolor.

-D… duele-

Volví a besarlo mientras que masajeaba su miembro con mi mano libre al ritmo en que introducía mis dedos en su entrada, cuando sentí que ya estaba listo sustituí mis dedos por mi miembro, cuando introduje la punta Min agarro fuertemente las sabanas casi queriéndolas destrozar, me detuve un poco, tome sus manos y las puse sobre mi espalda, lo alce un poco y lentamente me hundía en el, vi como las lagrimas se acumulaban en sus ojos, me detuve, sabía lo que dolía y no quería lastimarlo, pero no permanecí mucho tiempo así, ya que sentí como las piernas de Min se colocaban alrededor de mi cintura y me jalo hacía el.

-¡Ah!-

De ambos escapo un pequeño grito, hicimos nuestra cabeza hacia atrás, estaba completamente dentro de él, nuestras respiraciones estaban agitadas, y sonreí, por fin era uno con Min, pero aun así de sus ojos salían lagrimas, me quede quieto para que se acostumbrara a mi intromisión.

No paso mucho tiempo cuando sentí que Min movía sus caderas, di una primera estocada y así comenzó un vaivén entre nuestros cuerpos, mi boca recorría su cuerpo, y una de mis manos se encontraban estimulando su miembro al ritmo de mis estocadas, sus manos recorrían lentamente mi espalda, de vez en cuando sentía como enterraba sus uñas, o como enredaba aquellos dedos en mi cabello.

Aquello se sentía tan bien, jamás me había sentido así ni siquiera con Yunho, y con eso me di cuenta que realmente jamás ame a Yunho, este sentimiento era tan distinto, y el escuchar como Min intentaba gemir hacía que me sintiera mucho mejor, ya que me llamaba a mí y solo a mí.

En aquella habitación solo se podían escuchar nuestros gemidos, no había más, para mí todo había desaparecido, solo estábamos nosotros dos, y lo único que buscaba era complacerlo.

Sentí como las paredes de Min aprisionaban mi miembro, Min estaba a punto de terminar, fuertemente se sujeto a mí espalda, de sus labios escapo un grito, y pude sentir como se venía en mi abdomen, por lo cual detuve cualquier movimiento enrede sus piernas a mi cintura, posicione mis manos sobre sus caderas y acelere mis envestidas, sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, sabía que estaba a punto de terminar así que sin pensarlo dos veces bese rápidamente a Changmin mientras terminaba en su interior, y ahogaba un grito en su boca, sentí mi cuerpo desplomarse y termine completamente sobre el cuerpo de Changmin, estaba exhausto no quería tener mi peso muerto sobre él pero no podía levantarme, mi rostro estaba sobre el pecho de aquel niño, todo estaría en silencio si no fuera por nuestras respiraciones agitadas, sentía como Min acariciaba tiernamente mi cabello, así que cerré los ojos disfrutando de aquella caricia, cuando pude levantarme salí de él y me recosté a su lado.

-¿Estás bien?- Le pregunte acariciando su cabello mojado por el sudor mientras depositaba un beso en su frente.

­-Si, Te amo Hyung- Me contesto con una sonrisa cansada en su rostro, lentamente vi como sus ojos se iban cerrando y termino dormido, tome aquella sabana para cubrirnos y acomode su cabeza junto a mi pecho.

-Yo también te amo Min- Con eso último caí en los brazos de Morfeo.

Desperté con aquellos molestos rayos de sol, y cuando abrí los ojos me encontré con un linda imagen, Min dormía tranquilamente junto a mí, y las imágenes de la noche pasada se acumulaban lentamente, una sonrisa apareció en mi rostro, no era como si hubiera sido la primera vez, eso había pasado 6 meses atrás, pero siempre me sentía feliz de que estuviera a mi lado, además de que ya tenía 1 año de haberlo conocido, incluso me sorprendía el hecho de haberme enamorado de él, cuando en un principio me molestaba hasta su presencia, lentamente acaricie su rostro viendo aquellos delicados rasgos, sin quererlo despertar me levante con cuidado de aquella cama, me vestí para dirigirme a la cocina, seguramente Changmin despertaría con mucha hambre, sonreí ante el pensamiento, realmente aquel niño tenía un gran apetito, yo no sabía como todo eso le cabía, y aun así no aumentaba de peso,  pero cada vez se volvía más alto, el año pasado cuando lo conocí era más bajo que yo, y ahora estaba de mi estatura ¿Tenía que crecer tanto?, si seguía así iba a terminar siendo más alto que yo, no pude seguir protestando porque me di cuenta que no había nada en el refrigerador, seguramente Changmin se había comido lo que quedaba, le daba mucho por pararse en la noche y comer lo que encontrara.-

-Hyung- aquella voz hizo que me sobresaltara, di un pequeño salto haciendo que mi cabeza se estrellara contra la parte superior del refrigerador donde me encontraba buscando –Jajaja ¿Qué pasa Hyung? Ya te aburrió la mesa y ahora vas contra el refrigerador Jajaja.

-No es gracioso- le reclame fingiendo molestia, -Además tu tuviste la culpa- decía eso mientras sobaba la parte superior de mi cabeza

-¿Qué buscas Hyung? Me dijo aquello con curiosidad

-Comida- sonreí al ver como ante esas palabras se tensaba un poco –Min volviste a comerte todo, ahora tengo que volver a comprar comida- Mientras decía esto pude ver como se sonrojaba lentamente.
-E… es que tenía hambre- me decía esto algo nervioso

-Siempre tienes hambre Min- Sonreí al ver como bajaba la mirada –No te estoy reclamando, solo avísame si tienes hambre y compro mas comida por la tarde, me evitas salir muy temprano en la mañana-

Me disponía a salir del departamento cuando sentí que Changmin me detenía del brazo, lo volví a ver con curiosidad.

-Yo voy Hyung- El sonrío y le regrese aquella sonrisa -¿Qué compro?

Le di la lista de lo que necesitaba y salió del departamento, estaba dispuesto a preparar algo de café cuando escuche que tocaban la puerta, me sorprendió un poco, Changmin acababa de salir ¿Se le habría olvidado el dinero?, cuando abrí la puerta me quede sin habla, hasta que por fin pude hablar.

-¿¡Yunho!? ¿Qué estás haciendo aquí?-

-Veo que sigues metido en este lugar-

Aquellas palabras me hicieron enojar, y tenía 3 razones para estarlo, la primera era que no tenía nada que hacer aquí, la segunda era que nada le daba el derecho de criticar el lugar donde vivía, y en tercera…  no pude seguir pensando ya que sentí como sus labios se posicionaban sobre los míos, solo pude abrir mis ojos y cuando reaccione lo empuje lejos de mi.

-¡¿Qué crees que estás haciendo?!- ¿Qué demonios le pasaba?, quien demonios era para venir así como si nada y besarme, no le había bastado engañarme casi por un año acostarse conmigo y luego botarme como si nada.

-Tú qué crees Jae, mira Siwon y yo terminamos, así que decidí volver contigo- ¿Había escuchado bien? ¿Quién se creía?

-¿Estás loco?, no pienso volver contigo, ya tengo a alguien más- El rodo los ojos divertido y luego soltó una carcajada -¿De qué te ríes? No estoy bromeando-

-Jajaja, por favor Jaejoong, no finjas, tu y yo sabemos que estás loco por mí- Y sin dejarme responder volvió a abalanzarme contra mis labios, intente zafarme pero no podía, siempre había sido más fuerte que yo, nunca me había molestado, pero en este momento odiaba eso, me empujaba y yo no podía hacer nada, a empujones llegamos a lo que era mi habitación, y solo pude sentir como terminaba sobre aquel colchón – ¡Ya te dije que tengo a alguien más!-

-¿Quién aquel niñato?- Pude ver como sonreía irónicamente -Por favor

-¡Suéltame!- , pero él me ignoro tomo mis muñecas por sobre mi cabeza y comenzó a besarme el cuello, esto realmente era humillante.

-Jae tu solo estas con ese niño para salir de este lugar, no te agrada ese niño, es más me dijiste que lo odiabas, solo lo usas para subir tus calificaciones en cálculo y que tus padres te regresen a tu departamento admítelo- Entre en desesperación al sentir cómo Yunho empezaba a acariciar mi entrepierna, así que hable para distraerlo un poco.

-No lo estoy negando, use a Changmin para salir de este lugar, para que mis padres no me desheredaran, para que me regresaran mi auto ¿Contento? pero…

No pude seguir, el sonido de algo rompiéndose me distrajo, gire mi vista para ver que se había caído, y cuando lo hice el corazón se me callo a los pies, no podía verme, pero sabía que estaba más pálido que un fantasma, Changmin se encontraba parado en la entrada, su rostro estaba cubierto por las lagrimas, y en sus pies se encontraba los pedazos de un plato roto.

-Min- Pronuncie aquellas palabras con miedo, al parecer había escuchado lo último.

Pude ver como se llevaba sus manos a su boca para ahogar un pequeño gemido de dolor que escapaba de su boca, me sentí la peor persona del mundo, su rostro reflejaba dolor y desesperación, empuje a Yunho haciendo que callera de la cama y me levante lentamente, no pude acercarme, Changmin salió corriendo en cuanto pude levantarme. ¡Dios que demonios había hecho!

No sé si fue porque estaba furioso o porque copero, pero pude sacar de ahí a Yunho a empujones, necesitaba hablar inmediatamente con Changmin aclararle las cosas, necesitaba hacerle saber que realmente lo amaba.

Fui a su habitación y toque la puerta varias veces, pero no me abrió ni contesto, intente abrir la puerta, pero esta se encontraba cerrada, y volví a maldecir aquella cerradura que mande a hacer.

-Vamos Min ábreme, tenemos que hablar- No recibí ninguna respuesta pero a cambio pude escuchar sus sollozos, pude sentir como mi corazón se apretaba lentamente al escuchar a Min llorar- Por favor- Sin darme cuenta mi voz comenzaba a escucharse algo estrangulada, tenía miedo, -Perdóname-

Después de 1 hora de estar intentando que me abriera abandone aquella puerta para dirigirme a aquella cocina, recordaba que Changmin había salido a comprar algunos ingredientes, así que prepare algo para ver si con eso salía, cuando termine volví a tocar la puerta.

-Min sal de ahí, hice algo de comer, debes tener hambre- Pero no hubo respuesta solo se escuchaba uno que otro ruido –Min si quieres comer te dejo la comida en el comedor-

Volví a alejarme de ahí y me acerque a mi alcoba, estaba a punto de entrar cuando vi el plato que se encontraba roto en mil pedazos junto con una cuchara de metal, sonreí amargamente, Changmin solo iba a buscarme con aquellos objetos para pedirme de comer, y un nudo se formo en mi garganta, levante con las manos aquellos pedazos y los tire a la basura, puse mi vista en aquella puerta y decidí esperar hasta mañana, lo más seguro es que al día siguiente estuviera más calmado. Me encerré en mi habitación y aun con aquel sentimiento de miedo, me quede dormido.

Sentía algo de frio, así que intente buscar aquel cuerpo, pero por más que palpaba la cama no lo encontraba, rápidamente desperté y me di cuenta que Changmin no se encontraba a mi lado, fue cuando recordé lo sucedido la noche anterior, sin preocuparme de vestirme corrí al comedor, con la idea en la cabeza de no encontrar comida, ver a Changmin algo nervioso por haberse comido toda la noche anterior, quería que todo fuera como antes, pero todo eso fue en vano, cuando llegue todo estaba como lo había dejado, toda la comida y el plato que había dejado en aquella mesa estaban intactos, Changmin no había salido en toda la noche, y eso no era una buena señal,

Volví a aquella puerta y toque, pero como en las ocasiones anteriores no recibí respuesta, intente abrir la puerta, sabía que era en vano, pero me sorprendí al haber podido girar la chapa, entre lentamente al cuarto que aun continuaba oscuro, así que supuse que Changmin dormía, deje la comida que volví a calentar sobre un pequeño mueble y me gire para prender la luz.

-Vamos Min ya es de día y tienes que comer- Decía esto con una sonrisa en mi rostro, la cual se borro al voltear y no encontrar a nadie, entonces  el pánico se hizo presente en mi cuerpo -¿Min?

Buscaba por todo el cuarto y no encontraba nada, literalmente no había nada, no estaban sus libros que siempre leía sobre el pequeño buró, abrí con desesperación sus cajones y no estaba su ropa, aquel lugar se encontraba vacío, fue cuando pude notar solo una cosa, me acerque y pude ver el complejo de llaves de Changmin.

Corría desesperadamente por las calles, chocando con cualquier persona que se me atravesara, pero no me importaba, mi mente recordaba aquellas palabras que un año atrás me habían escrito mis padres y que en un principio jamás le puse atención, aquella carta tenía toda la razón

-Flash Back-

Existe un gran número de personas que no tienen nada durante su vida, y otras que no valoran lo que tienen, no pertenezcas a esa clase Jaejoong, y aprende de la vida, aprende mientras estés vivo, es posible que lo que hoy es para ti un castigo, algún día tal vez te sirva para valorar lo que tienes, y que no subas tus calificaciones por regresar a lo que tenías antes.

No permitas el no valorar la verdad, y lo que tiene valor en sí, no te conduzcas a la falta de aprecio, tanto de de las personas como de las acciones correctas, y la falta de aprecio a lo genuino, y a lo que te rodea, respeta a las personas que conoces y a las que conocerás, porque uno no sabe cuando se irán de tu lado, y después te arrepentirás por haberles dejado ir.

-Fin Flash Back-

Llegue a aquella casa y toque como loco aquel timbre, la puerta se abrió y Yoochun salió, su cara era de enojo, pero cambio al verme.

-¿Jae? Qué es lo que pasa-

Estaba preocupado y no lo culpaba, me la había pasado las ultimas 24 hrs tratando de buscar a Changmin y por la desesperación nunca se me había ocurrido buscarlo con Junsu, pero al no llevarnos bien no tenía ni idea de donde vivía, por lo cual fui con Yoochun.

Estaba pálido, Junsu lloraba frente a mí enojado mientras que Yoochun intentaba detenerlo para que no se abalanzara contra mí, me gritaba algo pero no era capaz de escucharlo, ahora todo encajaba, la desaparición de Min por 6 meses, aquellas cartas que llegaban del hospital, ahora lo sabía todo, pero era demasiado tarde había perdido a Min.

-¡Changmin!-


Capítulo 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario