Mis ojos ardían y sabía que en cualquier momento las
lágrimas saldrían, las imágenes de los cuerpos inertes de Yoochun y Yunho pasaban
por mi mente una y otra vez.
¿Cómo era posible que estuvieran muertos? Mi familia ahora
estaba muerta ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Qué iba a hacer de mí? Estaba solo en
una habitación, esposado a una cama.
Un nudo se formo en mi garganta en solo pensar en lo que
podrían hacer y que nade me podría ayudar.
Jaejoong… nuevamente aquel nombre se metía en mis
pensamientos, pero ahora era diferente, siempre lo esperaba con la esperanza de
estar con él, de poder tener a alguien con quien hablar y luego me confesó que
me amaba…